El fútbol de Queiroz dio resultado / Esquema técnico y táctico, clave del triunfo 2-0 sobre Argentina
La Arenas Fonte Nova de Salvador de Bahía en Brasil, va a constituir referente trascendental para el fútbol colombiano, luego del contundente 2-0 sobre Argentina, en la apertura de la Copa América, recordando en sus proporciones, aquel 5-0 de hace 25 años sobre la albiceleste.
La Colombia que con sus unidades básicas, las mismas que maduró Pekerman, se deshizo de una desbaratada Argentina este 14 de junio, es la selección ideal que siempre se había querido ver en acción, ahora con ese nuevo ingrediente de trabajo colectivo y de madurez de sus unidades, que reflejan el refresco y el trabajo de una nueva cara al frente de la dirección técnica.
El talento de individualidades, sumado al planteamiento táctico y estratégico del nuevo timonel Carlos Queiroz, dieron al traste con el renombre de Argentina que se vio desdibujado en el campo, con todas sus figuras opacadas por los recursos de los colombianos.
Con el marcador, Colombia dejó atrás 12 años y 8 partidos sin vencer a la Selección Argentina, después de los tantos alcanzados por Róger Martínez, a los 71 minutos, y Duván Zapata (86’)
La Tricolor tuvo varios puntos altos en su debut para superar con contundencia a los argentinos: las atajadas de David Ospina, la concentración de Dávinson Sánchez, la intensidad de Wílmar Barrios que anuló a Lionel Messi, el equilibrio de Mateus Uribe, la improvisación de Róger Martínez en ataque, y el oportunismo de Duván Zapata.
Pese a que James Rodríguez no tuvo su mejor partido, de sus pies nació la primera anotación después de un pase largo a Martínez, que enganchó a su marcador y remató fuerte para dejar sin opciones al portero argentino Franco Armani.
Queiroz decidió enviar a Jéfferson Lerma por Juan Guillermo Cuadrado que tenía tarjeta amarilla.
Falcao García luchó pero no encontró su opción. Lo reemplazó Duván que cumplió con su cuota goleadora y puso el sello en el marcador, 2-0.
El último triunfo colombiano sobre ese seleccionado había sido el 20 de noviembre de 2007, con goles de Rubén Bustos y Dayro Moreno.
Fue la novena victoria cafetera sobre Argentina en un historial de 37 partidos.
Esta vez, Colombia salió a jugar sin complejos, a demostrar que el rótulo de favorita no le queda grande, e impulsada por esta gesta enfrentará a Catar el próximo miércoles (4:30 p.m.).
Con el resultado y el planteamiento, Queiroz ratificó varias de sus frases en la rueda de prensa previa: “Estamos trabajando en tener un grupo de mucha cohesión, muy unido. Respetamos mucho a Argentina pero lo más importante es el respeto por nosotros mismos y Vamos a jugar al fútbol con confianza y con un equipo que los respalda a todos”. Frases que en la cancha reflejaron no solo el pensamiento del estratega, sino el ensamblaje logrado en el escaso tiempo que lleva al frente de la selección.
El juego ante los argentinos ha servido para asistir a una nueva era en la selección, la del sello de un técnico europeo cuyo concepto es aquel del fútbol total que exhibió Holanda por allá en los años 80 del siglo pasado y que lwe reportó tan excelentes resultados.
Como lo escribió Jorge Barraza en el diario El Tiempo, “Una Colombia agresiva, intensa, dinámica, fuerte física y anímicamente, con enorme despliegue, temperamento y decisión para presionar, anticipar, correr, ahogar al rival y luego, en la medida que podía, jugar. Menos amor por la pelota, más veloz. Rápida para hacer la transición defensa-ataque”.