Más que la formidable victoria de Juan Sebastián Molano en la capital salinera de Colombia, lo que movió a Zipaquirá en el Tour Colombia fue la imagen de su hijo más ilustre, Egan Bernal, cruzando en medio del pelotón que fue recibido con aplausos y banderas saludando la presencia del Campeón del Tour de Francia.
Venía nervioso, en medio del grupo, sabiendo que estaba en casa, por las carreteras donde dio sus primeros pedalazos, mirando las mismas montañas y sintiendo mucha responsabilidad porque sabía que sus paisanos venían a verle….”Fueron muchos sentimientos encontrados a lo algo de toda la etapa, pues como saben Zipa es mi hogar, donde he vivido, donde me entrené y donde siempre quiero salir a recorrer las calles, a encontrarme con amigos”, dijo sin ocultar su emoción, con tímida sonrisa y mirada brillante.
Fue un ritmo fuerte el que trajo los 142 sobrevivientes del Tour Colombia desde Paipa, pero no varió en absoluto la clasificación general que está intacta con Higuita al frente, Martínez a 12 segundos, Caicedo a 14 y Bernal a 50. “ Es una diferencia amplia pero mañana vamos a intentar, incluso superar al segundo también es tarea difícil, sentenció el campeón del Tour, aclamado y fotografiado este día inolvidable para él, para Ineos y para Zipaquirá, ante su presencia en la bicicleta, compitiendo, mostrando su esfuerzo y sudor porque “En realidad es la primera vez que corro por estos lados y en el patio de mi casa, eso me ha motivado y emocionado”, dijo entre sonrisas y palabras entrecortadas por lo que le produjo mostrarse en competencia ante su pueblo.
Todos anuncian batalla para el cierre, desde la salida y no quieren dar tregua cuando la carretera se incline hacia el alto de Guadalupe y el cerro El Verjón, en el oriente de la capital colombiana que mostrará en toda su majestuosidad el aprecio de Colombia por el ciclismo.
Este medio día en la tierra de Egan, el boyacense Molano celebró a lo grande, demostrando la superioridad en cada uno de los enviones del Tour Colombia, al estilo final de velódromo, sobre su adversario de mayor peso, el monteriano Alvaro Hodeg, a quien este sábado le faltaron unos milímetros para arrebatarle el embalaje.
El vencedor fue contundente en su declaración: “Nadie me va a ganar hoy, pensé. Nunca me entregué y aproveché el trabajo que hicieron Richiezze y Sergio”.
Contundente como la intención del líder Higuita que sabe de la dureza que le espera la etapa de mañana, un tramo complicado con ascensos importantes como el del Alto de las Arepas y Patios, rematando a casi 3.300 metros de altura sobre el nivel del mar arriba de Guadalupe. “Sí, pasamos otro día difícil, pero gracias al trabajo de Rigo, Tejay y todo el equipo estamos aquí, listos para el último lance”, aseguró el líder que sabe lo que le espera porque todos quieren bajarlo de ese primer lugar.
Así se cerró un día inolvidable para el Tour con la tripleta de Molano, con el campeón del Tour corriendo por primea vez en los alrededores de su casa y con una carrera abierta a muchas opciones a pesar de las diferencias. El plato para el cierre del domingo está servido.
JAIRO GIRALDO JIMÉNEZ
Enviado Especial ACORD Colombia