Nunca antes una epidemia puso en jaque al mundo del deporte como el Covid-19 coronavirus Solo las guerras mundiales obligaron a la suspensión de eventos.
El fútbol, el deporte más popular del mundo, se ha frenado en la mayoría de países del planeta (153 presentan casos de la enfermedad), mismo caso ha sido el del tenis profesional, que no verá acción hasta junio. Tal es así que la principal potencia mundial, Estados Unidos, canceló todas sus ligas profesionales hasta nuevo aviso.
Los casos en la NBA, liga de baloncesto, siguen en aumento, y la NFL, Liga de Fútbol Americano, ya registró también sus primeros contagiados. La Copa América y la Eurocopa, principales eventos futbolísticos del año, fueron aplazadas a 2021
Los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, llamados a ser un momento de orgullo para el país anfitrión, se han convertido en un foco de incertidumbre para los japoneses ante la inminente decisión de un aplazamiento de acuerdo con la más reciente decisión del COI que finalmente estudia la posibilidad.
¿En octubre, como en 1964?
“La selección de los atletas para representar a cada país no está finalizada todavía. Muchas iban a acabar en torno a abril y mayo… Ese proceso está ‘jodido’ por la Covid-19”, expresa Toshio Matsushima, empresario de 65 años natural de Hiroshima, en referencia a la larga lista de cancelaciones y retrasos de torneos clasificatorios preolímpicos por culpa del brote.
Matsushima, que en un principio apostaba por su celebración en las fechas programadas, recuerda que los Juegos de 1964, también en Tokio con gran éxito cuando él tenía solo nueve años, tuvieron lugar en octubre.
“El 10 de octubre de 1964 hicimos la ceremonia de apertura con todos los atletas representantes de cada país. Quizás sería mejor aplazarlos hasta la misma fecha que los de 1964”, reflexiona.
La incertidumbre respecto al posible retraso de los Juegos se ha visto agravada por una cláusula del contrato de compra-venta de las entradas para las competiciones que establece que en caso de cancelación por “fuerza mayor”, entre las que se incluye una emergencia de salud pública, la organización no devolvería el dinero pagado.
Aunque el retraso parece más probable que la cancelación, los poseedores de las más de 3,2 millones de entradas para los Juegos ya vendidas temen perder el dinero invertido en ellas, entre los 2.020 yenes (unos 18 dólares o 17 euros) por la más barata y los 220.000 yenes (unos 2.010 dólares o 1.860 euros) por la más cara. Los pedidos de aplazo de los Juegos van en aumento.
Otras epidemias que afectaron
Otras epidemias como el SARS, la gripe aviar y la gripe AH1N1 afectaron el normal desarrollo de eventos deportivos, pero nunca obligando a su cancelación definitiva, como ha pasado con el Covid-19. Lo cual se hace entendible desde la velocidad de expansión del virus y su facilidad de contagio.
El grave brote de influenza tipo A(H1N1) en 2009 tuvo consecuencias directas en el fútbol mexicano, en el cual se tuvieron que jugar varias fechas a puerta cerrada. Sin embargo, el hecho más significativo haya sido la salida de San Luis y Chivas (foto) en los octavos de final de Copa Libertadores, ante la negativa de sus rivales Sao Paulo (BRA) y Nacional (URU) de viajar a México y jugar los partidos en un campo neutral. Ante la propuesta de Conmebol de desarrollar las series a partido único, la Federación Mexicana anunció la deserción de ambos clubes.
Las guerras también lo paralizaron
Solo las guerras mundiales pudieron causar efectos similares y peores que los que el coronavirus ha tenido en el deporte mundial.
La Primera Guerra Mundial, desarrollada entre 1914 y 1918, obligó a la suspensión de los Juegos Olímpicos de Berlín 1916, las ediciones del Tour de Francia el Giro de Italia y los grandes eventos tenísticos entre 1915 y 1918. La Segunda Guerra Mundial, que tuvo lugar entre 1939 y 1945, tuvo efectos aún más devastadores para el deporte. Las ediciones de la Copa Mundial de Fútbol de 1942 y 1946 no pudieron disputarse, al igual que las ediciones de los Juegos Olímpicos de Helsinki 1940 y Londres 1944. El Giro de Italia (1941-1945), el Tour de Francia (1940-1946) y La Vuelta a España (1943-1944) tuvieron la misma suerte.
En el tenis, el complejo de Wimbledon incluso fue bombardeado por tropas alemanas y el emblemático torneo no se jugó entre 1940 y 1945. Igual fue el caso de Roland Garros, que se disputa en París (Francia). El único Grand Slam que se disputó con normalidad fue el US Open, pues la guerra no tuvo lugar en territorio estadounidense, más allá de que el país sí estuviera en ella. El Abierto de Australia no vio acción en las ediciones que debían disputarse entre 1941 y 1945. El deporte mundial recobró normalidad en 1946.
El Tour
Christian Prudhomme, director del Tour de Francia, sentenció que no cree que ocurra, incluso comparó lo que se está viviendo ahora a nivel global con las dos grandes guerras que ocurrieron en el siglo XX.
“Solo dos Guerras Mundiales han detenido el Tour de Francia”. El director del evento insiste en que cree que de aquí a esa época la situación que vive Europa se podrá superar y así disputar el certamen normalmente, programado para el mes de junio.
Giro de Italia si paró
De esta forma, momentáneamente el Tour se correrá, mientras por ejemplo el Giro de Italia se aplazó y no se conoce con fecha exacta el momento de su reinicio, pues varias de las ciudades donde se corre están en cuarentena total por la crisis sanitaria que vive el mundo.
Harán la propuesta
Los organizadores de carreras como la Vuelta a España, han contemplado la opción de disputar una ‘Súper Vuelta’ que tenga las tres competencias más importantes del ciclismo mundial y cuente con los puertos de montaña más importantes de las tres carreras. Sin embargo, no es seguro que se dé esta posibilidad.