DE LUCHO A NAIRO EN LA VUELTA A ESPAÑA
Una cónica de Oswaldo Bustamante, periodista en el diario EL COLOMBIANO.
Nairo rompió el lote a falta de seis kilómetros para coronar el alto de Covadonga y restando 3,5 dejó a Alberto Contador, único que le había respondido. Impuso, entonces, parado en su bicicleta, un ritmo endemoniado que nadie pudo seguir. Ganó la etapa y, de sobremesa, se enfundó la camiseta roja de líder de la Vuelta a España. Fue la etapa 10 que condujo al grupo de Lugones a Lagos de Covadonga, sobre 188,7 km.
En una fracción similar, 29 años atrás, Lucho Herrera, comandando el equipo nacional de Café de Colombia, hizo explotar el grupo a 12 kilómetros para llegar al alto. Sus piernas semejaron las aspas de un ventilador y con un tren insospechado, que ninguno de sus rivales atinó a responder, emprendió un feroz ataque que lo condujo a pasar primero en la meta.
Fue el 4 de mayo -lunes también- de 1987, una fecha que el Jardinerito dice no olvidar. Etapa 11, con 179 kilómetros de recorrido por escarpadas montañas, terreno ondulado y carreteras incipientes y estrechas. En ellas se disputaron cinco premios de montaña.
Eran los tiempos de uno grande del ciclismo, el francés Laurent Fignon -un mono de gafas y cabello recogido, ganador de dos Tour de Francia y un Giro y fallecido en 2010 a causa de un cáncer-; el irlandés Sean Kelly; Bernard Richard, Vicente Belda, Pedro Perico Delgado, Reymund Dietzen -a quien Herrera le quitó la camiseta en esa histórica jornada-,Anselmo Fuerte, Laudelino Cubino y Ángel Arroyo, entre otros.
Como el “águila colombiana” calificaron el vuelo de Lucho en las transmisiones de ese entonces por TV Española. El lunes pasado, los narradores se referían a Nairo como el “cóndor colombiano” cuando desplegó sus alas en procura del objetivo que, finalmente, alcanzó en Covadonga.
A más de la coincidencia de que ambos ganaron la etapa y se vistieron de líderes, está el hecho de haber descolgado a sus más enconados rivales: Nairo a Chris Froome, a quien distanció en casi un minuto (58 segundos) y Lucho a Vicente Belda, quien emergía como favorito, segundo a 1.26 y a Sean Kelly, en la general, por 39 segundos (Quintana, aAlejandro Valverde, por 57).
Aquel lunes 4 de mayo del 87, Pedro Perico Delgado perdió más de dos minutos y la opción de luchar por el título.
Nairo y Lucho lo hicieron restando 11 etapas. Falta por ver si Nairo aguanta, como lo hizo Lucho. “Sí, todo parece calcado de aquella vez, muy coincidencial y bonito”, expresa Rafael Antonio Niño, director técnico del equipo Café de Colombia en esa ocasión.
“Se conjugaron dos cosas: la gran capacidad de Lucho en la montaña y lo que se planeó antes de esa etapa; todo salió perfecto”, apunta Niño.
Dos ataques largos, imponentes, intratables, dos lunes, etapas idénticas, mismo trayecto -guardando las comparaciones-, dos colombianos, ambos triunfadores en etapa y asumiendo el liderato. Increíbles coincidencias que alientan un final feliz para Nairo, como el de Herrera hace 29 años