dioses del tenis – «Ídolos en dos superficies»

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El tenis es un deporte en el que la superficie pesa. Y, en muchos casos, es decisiva. Por eso, concretar la hazaña de ganar Roland Garros, en arcilla, y Wimbledon, sobre césped, en la misma temporada es un lujo que apenas se dieron tres figuras en el circuito masculino en los 50 años últimos.

El sueco Björn Borg, el español Rafael Nadal y el suizo Roger Federer, en ese orden, concretaron la proeza de ser campeón en París y al mes repetir en Londres. Eso, desde 1970, es un hito que sólo ellos tres, ya leyendas del deporte, hicieron realidad para delirio de sus fans.

El anterior en lograrlo fue el australiano Rod Laver, quien logró esa proeza en 1962, en la era amateur, para repetir ya como profesional (desde 1968) en 1969. Es más: en esas dos oportunidades conquistó también los títulos del Abierto de Australia y del US Open para llevarse el Grand Slam completo.

Después del genial Laver, se había transformado -y lo sigue siendo- en una doble corona muy codiciada. Es que es un desafío especial por tener que pasar rápidamente de la lenta arcilla parisina al veloz césped londinense. Igualmente, hubo épocas en las que el pasto de La Catedral era más rápido que el actual y entonces imponerse allí tras hacerlo en el Abierto de Francia se trataba de una hazaña aún más difícil.

Borg hizo el doblete en 1978, 1979 y 1980

El sueco, conocido como el «Hombre de hielo», por su personalidad inmutable, concretó por primera vez el doblete de festejar en Roland Garros y Wimbledon seguidos a los 22 años, en 1978. Sólido como pocos desde la base, Borg se coronó en 11 Majors, seis en París y cinco de manera consecutiva en Londres. Y pensar que decidió retirarse a los 26 años…

El escandinavo era N°3 del ranking ATP durante ambos torneos en 1978. En París arrasó, literalmente: no perdió un set y, de los 21 que ganó, en 13 se impuso por 6-1 o 6-0. En la final venció al argentino Guillermo Vilas, quien figuraba 2°. Ya en Wimbledon, tras sortear un duro debut en cinco parciales, se encaminó y superó en el duelo definitorio al estadounidense Jimmy Connors, líder del circuito, en sets corridos.

En 1979, Borg le ganó la final en París al paraguayo Víctor Pecci, en cuatro parciales, mientras que en Londres se deshizo de Connors, el rey, en semi y sin problemas, para vencer a otro estadounidense, el letal sacador Roscoe Tanner en la definición, en cinco sets. Jugó ambos campeonatos como escolta en el ranking y se fue de Wimbledon con el N°1 otra vez en su poder.

Su tercer doblete lo consumó ya con el N°1 en sus manos. En 1980 no dejó ni un set en el camino en la capital de Francia, donde venció al estadounidense Vitas Gerulaitis en la final, mientras que a otro jugador de ese país, su gran rival John McEnroe, por entonces su escolta en el ranking, lo derrotó en una finalísima de Wimbledon siempre recordada, en cinco capítulos y por 8-6 en el último, en un genial duelo de estilos.

Nadal logró la hazaña en 2008 y 2010

Hizo falta que pasaran ¡28 años! para que otro tenista se diera el enorme gusto de cantar victoria en esos dos Grand Slam seguidos en el verano europeo. Fue el turno de Nadal, con su propuesta tan aguerrida, firme desde el fondo y ya tomando la red en algunas ocasiones. Por eso sorprendió a muchos que el español lograra ese doblete en 2008, para volver a conseguirlo dos años después.

En 2008, Rafa, con 22 años, se adjudicó ambos títulos siendo el segundo de la ATP, justo detrás de su vencido en las dos finales, Federer. En París, Nadal eliminó en semifinal al serbio Novak Djokovic (3°) y superó fácil al suizo, llevándose el certamen por cuarto año al hilo, en este caso sin perder un set. En tanto, en Londres, cortó con las dos definiciones perdidas frente a Federer en 2006 y 2007 y dio el gran golpe, al celebrar por 9-7 en el quinto parcial, en un choque histórico, considerado por muchos como el mejor de una final de Grand Slam.

Dos años más tarde, Nadal, hoy dueño de 19 Majors, se tomó desquite del sueco Robin Soderling en la final, siendo ese rival el que le había propinado hasta allí su única derrota en Roland Garros, en octavos de 2009. En París figuraba como escolta de Federer en el ranking y así pudo llegar a Wimbledon siendo el líder de la ATP. Allí dio cuenta del checo Tomas Berdych en el último cruce para sellar otro doblete sensacional. Ese año, además, ganó otro Grand Slam, el US Open, siendo el único en los casos sumados de Borg y Federer que una temporada consiguió el doblete de París y Londres y pudo coronarse también en otro Major.

Federer tuvo su doblete en 2009

A los 27 años, a un mes de cumplir 28, el suizo completó la proeza en cuestión, con su tenis agresivo, lleno de variantes y buscando proponer y atacar. Y la vivió de una manera especial, ya que el dueño del récord de 20 títulos de Grand Slam pudo festejar en Roland Garros por única vez en el citado 2009. Sí, lo hizo justo después del primer doblete de Nadal y previo al segundo de su archirrival.

Federer vivió un Abierto de Francia único, muy especial. Soderling fue el encargado de eliminar a Nadal en octavos e igualmente el suizo sufrió mucho en dos choques, en esa ronda ante el alemán Tommy Haas, tras estar 0-2 en sets, y en la semifinal contra el argentino Juan Martín del Potro, cuando remontó una desventaja de 1-2 en parciales. El duelo definitorio lo resolvió sin dejar un capítulo, frente a Soderling, para completar el Grand Slam de carrera. Y, además, igualó el récord del estadounidense Pete Sampras de 14 copas en los Majors.

Acto seguido, en Wimbledon, donde ostenta la marca tope de ocho títulos, hizo el soñado doblete que le permitió pasar definitivamente a Sampras al adjudicarse su 15° Grand Slam y, como plus, recuperó el N°1 del mundo, que estaba en manos de Nadal. En Londres, el helvético también sufrió, ya que se impuso en la final al estadounidense Andy Roddick por 16-14 en el quinto set, en un duelo electrizante. aún más con todo lo que había en juego. Sin dudas, otro momento histórico para el tenis mundial.

 

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