Es la nueva reina mundial del patinaje con cinco medallas de oro en su primer Campeonato Mundial de Patinaje Carreras. Daniela Mendoza, la juvenil que se consagró como la ‘reina’ de la cita orbital en Nanjing-2016.
Con 17 años de edad, se subió a lo más alto del podio en las pruebas de fondo de puntos más eliminación y la de eliminación en la pista, así como los 20 mil metros eliminación, en la ruta; también apuntó a los relevos de pista y ruta, en los que hizo equipo con la bogotana María Fernanda Barros, y la samaria Kerstinck Sarmiento.
Que siente ser reina del patinaje?
Es un sueño completo, es increíble, todavía lo estoy asimilando porque las alegrías que tuve en Nanjing son demasiadas. El sólo hecho de escuchar eso es algo impresionante, porque es un logro muy grande, las cosas se me han dado porque uno espera un título mundial y de resto trabajar en equipo para compartirlos, pero en cada carrera se dieron las cosas para que fuera yo, pero así es el deporte y la vida, uno cosecha lo que siembra.
Estaban en su presupuesto 5 medallas?
Nunca me lo imaginé, uno como primerizo quiere venir a vivir la experiencia, a correr las pruebas que uno más pueda y en el proceso tener las medallas y poder aportar lo que uno más pueda al país, y creo que era lo más importante, pero encontrarme con estas medallas y poder representar a Colombia como lo he hecho es algo impresionante, difícil de creer.
Qué fue lo más importante?
Estoy muy satisfecha con los 20 mil metros eliminación porque cuando competía bajo la lluvia nunca podía llegar a lo más alto del podio, por eso fue un reto bastante grande quedar campeona del mundo en lluvia y en esta prueba, que es una de mis favoritas, porque me encanta la eliminación, es una de mis favoritas, pero la prueba que más recordaré fue mi primera medalla de oro, la combinada, que no lo podía creer y hasta lloré porque el trabajo fue arduo, con los nervios del debut, eso es muy valioso.
Cómo fue su preparación?
Nunca dudé de cómo llegué en condiciones físicas, porque el trabajo de los entrenadores fue muy bueno, el proceso ha sido largo y en lo mental es más difícil, porque mi mente a veces falla, llega la duda, pero siempre me he caracterizado que más allá de las piernas, tengo mucha mente y corazón para afrontar las pruebas.
Qué le deja este Mundial?
Un millón de enseñanzas, es una formación que me enseña a madurar, aprendí a hacer cosas por mi cuenta, a tomar decisiones, a resolver problemas, ahora siento que soy diferente, estoy más fuerte que antes, no sólo en el patinaje, sino también en la vida.